Tania Lozano y Víctor F. Clares nunca imaginaron que cantar una canción a Macaulay Culkin podría cambiarles la vida radicalmente. Esta pareja de amigos y periodistas musicales consiguieron un himno gamberro y desprejuiciado en honor al niño de Solo en Casa.
Desde entonces colocaron a su grupo, Ladilla Rusa, en todas las discotecas indies hasta convertirse en un pequeño fenómeno que ya suma dos discos (Estado de malestar y Costumbrismo Mágico).