Una mirada divertida y reveladora sobre la música que invita a la escucha libre, desprejuiciada y mucho más placentera de cualquier género musical.
Este libro derriba con gracia y brillantez una idea que a menudo nos impide disfrutar abiertamente de ciertos géneros y obras: la idea de «música intelectual», que tan a menudo se interpone entre el oyente y el placer de la escucha. Además, ofrece algunas claves para que cualquiera pueda adentrarse en ciertas músicas supuestamente más impenetrables.
Con un tono cercano, por medio de anécdotas divertidas y reveladoras y empleando un enfoque completamente alejado de lo académico, Peyrou plantea una serie de argumentos en contra de la noción de que ciertos estilos exigen una escucha intelectualizada. El libro, no obstante, desborda ese objetivo y se convierte en una lección sobre cómo funciona la música: cómo piensan los compositores y qué deseos los guían, en qué consiste la innovación y por qué encuentra tanta resistencia entre el público, qué tienen en común los diversos géneros y qué los diferencia, qué actitud es la más adecuada por parte de los oyentes. Relacionando músicas muy variadas (clásica y contemporánea, popular y folclórica, jazz, rock) pero también ideas procedentes del arte, la literatura, la filosofía y la antropología, el autor traza conexiones sorprendentes y propone una manera diferente de escuchar.