Los versos de Guille Galván, como las letras de Vetusta Morla, son textos de ida y vuelta. El lector inquieto va y viene, se sumerge entre las palabras, las hace suyas, las deja escapar, las reinventa y entre tanto atrapa una metáfora, una imagen y la agarra fuerte para enlazar significados. Ahí está la magia del autor, en dar juego dejándose ver pero sin ser descubierto.Retrovisores es un libro circular, en cada página está esa mirada a lo que se acerca desde atrás o a lo que dejas tras de ti. Un trayecto vital dividido en siete partes donde los poemas giran en torno a los temas que conforman el imaginario de toda una generación: las ciudades, las películas, las canciones, lugares donde esconderse, unos labios, o eso que hay fuera y no vemos, trazando un viaje reconocible