Grabado en un estudio frío y sin comodidades durante el invierno del Medio Oeste de 1999, el LP de debut de los WHITE STRIPES se mantiene como la grabación más cruda, sin pulir y con el sonido de Detroit que los WHITE STRIPES jamás habrían creado. El vinilo aquí está cortado directamente de las cintas maestras originales de 1/4", prensado en vinilo de 180 gramos y alojado en una robusta y única tip-on sleeve.