La Culpa se conforman como un power trío de pop purísimo, pegadizo, emocional, redondo como una bola de bolera directa a tirar todos los bolos. Sin trampas: estribillos que se incrustan en tu cabeza y te persiguen durante días, frescura y guitarras pegadizas. El primer elepé de la culpa, con nestor de futuro terror en sus filas, recoge el testigo tras la disolución de éstos el pasado año para seguir entregando punk rock melódico de alta dosis emocional.