2022 Mello Music Group
Lograr con éxito esa complicada dualidad entre productor y Mc es alcanzada por pocos.
Más bien, no es una dualidad, tiene que ver con posiblemente una presencia de personalidades múltiples que no solo se basan en esa simpleza de rasgos como productor y Mc, también intervienen rasgos de liricistas, curadores, etc.
Pocos saben manejar esto, y Amir Mohamed el Khalifa es uno de ellos.
Considerado uno de los músicos independientes más importantes en la actualidad (perteneciente al epitome grupo disquero Mello Music Group), Oddisee (por el nombre que la mayoría lo conocen), volvió recientemente a la escala de los mixtapes luego de un hiato de 5 años.
The Odd Tape es su resurgir, presentando así un beat tape con una calidad generacional y crónica muy profunda y detallista, rasgos bastante acordes a su carrera musical.
La producción constante de Oddisee es notable, incluso recientemente reseñamos su último disco The Good Fight, congruencia sonora entre su dualidad de productor y Mc, brindando escalas rítmicas exquisitas, capaz con una debilidad en la parte lirica, que es históricamente notable inclusive en casos como los de J Dilla y Madlib.
En The Odd Tape, el productor de Maryland nos presenta su pasión por las tonalidades de jazz, el soul de los 70 y la notable influencia de las cajas rítmicas de la considerada edad de oro del hip hop.
La potencia instrumental de The Odd Tape es sentida desde que abrimos los ojos con la primera pista (Alarmed), una alusión directa al despertar, al notar que estamos ante una producción temática acerca del devenir diario de nuestros días, con una narración crónica acompañada por una orquestación acorde con esas sensaciones que brinda al quehacer.
Las primera mitad del disco, algo así como las primeras seis piezas, brindan ambientes confortables, inducidos por la fusión directa entre jazz y hip hop. Luego entramos en un ambiente precario, donde el sonido se vuelca más experimental y distorsionado, sirviendo las mejores piezas del disco por la sorpresa sonora que nos espera el acontecer del día.
El piano y las sesiones de metales son la gran sorpresa melódica que nos deja Oddisee, quien demuestra una vez más su coherencia y sabiduría sonora, cerrando con una Still Sleeping que de alguna manera manifiesta el provenir musical del productor, una profecía de un continuo despertar para seguir visitando sus producciones.